Claudio Suarez “El Emperador”

Su infancia fue de escasez, pero la vivió acompañado por sus 2 padres y 8 hermanos, en una casa de solo 2 habitaciones. Creciendo entre cascaritas de barrio y canchas de tierra, su amor por el futbol germinó en el joven texcocano.

Suscribete a nuestro podcast

En busca del sueño

Junto con Sergio, uno de sus hermanos, viajó hasta Ciudad Universitaria para hacer pruebas con los Pumas. Ambos fueron aceptados, pero Claudio ya no tenía dinero para los pasajes y no podría continuar su incipiente desarrollo futbolístico.

Sin embargo a los 17 años lo volvió a intentar, esta vez haciendo pruebas en el Atlante. Una vez más logró acceder, pero las carencias económicas volverían a romper su sueño.

El sueño se hacía realidad

Con una mentalidad de diamante, Suárez regresaba a CU, dispuesto a ya no dejar ir la oportunidad. La UNAM recibía con los brazos abiertos al muchacho que ya había cumplido la mayoría de edad.

Desde 1986 hasta 1988, Claudio viajaba desde Texcoco al sur de la Ciudad de México, en un trayecto de 2 a 3 horas de ida y de 2 a 3 horas de vuelta, sin sueldo y participando con equipos de talacha, que le pagaban algunos pesos los fines de semana.

Por algún tiempo intentó continuar en la escuela, pero eventualmente tuvo que abandonarla para continuar con el futbol.

El durísimo esfuerzo que había entregado a la institución le dio frutos. Pumas fue invitado a un torneo amistoso en Francia y el defensa era convocado. Esto marcó su carrera y le dio el último impulso para ya nunca más pensar en rendirse.

A pesar de iniciar como delantero en las fuerzas básicas de la UNAM, fue retrocediendo su posición hasta llegar a la defensa. Ahí jugó como lateral derecho e izquierdo, para finalmente jugar como defensa central, el puesto que lo hizo leyenda.

El debut

Su debut se dio en la temporada 1988-89, de la mano de Miguel Mejía Barón. Tuvo poca participación en sus primeras dos temporadas, pero ya entonces se le empezaba a conocer como el Emperador.

Se sabe que fue el comentarista Gerardo Peña quien lo apodó, pero el origen de la idea es difuso. Puede ser por Nezahualcóyotl, antiguo Tlatoani de Texcoco. Otra teoría es por ser homónimo de Claudio, el emperador que sucedió a Calígula en la antigua Roma. Incluso el propio futbolista desconoce el verdadero inicio.

Pumas Campeón Temporada 1990-91

Suárez fue pieza clave en el esquema del equipo de Pumas campeón de la 90-91. Acompañado de históricos como Jorge Campos, Juan Carlos Vera, Alberto García Aspe, Tuca Ferreti y Luis García, levantaría su primer título como profesional.

En una campaña que los universitarios dominaron de inicio a fin, con 25 victorias, 5 empates y sólo 8 derrotas, la liguilla sería prácticamente un banquete.

En cuartos masacraban a los Canarios del Atlético de Morelia con un impresionante 6-1 global. Ya en semifinales, visitaban el Estadio Cuauhtémoc y con dos goles de Aspe prácticamente amarraban el pase a la final. Otro de García en la vuelta era suficiente para que los Pumas jugaran la final contra su archirrival, el América.

En la ida, en el Azteca, la UNAM marcaba el primero al minuto 1, con un golazo de volea que vencía a Adrián Chávez. La asistencia fue de Claudio, que corría por toda la banda derecha y ayudaba a su equipo con ese toque exquisito. Sin embargo Toninho dejaba plantada a la defensa auriazul con un zurdazo a la base del poste.

Después en un saque de manos larguísimo, Gonzalo Farfán remataba al primer poste de Campos, quien se comía el gol.

América dominaba el campo y las acciones de peligro. En una arrancada de Hernández que cedía a Zague, el árbitro Bonifacio Núñez marcaba un penal muy discutido. Antonio Carlos Santos marcaba el gol y la final se teñía azulcrema.

El Brody se tuvo que aplicar en un par de ocasiones y el primer tiempo no daba para más. Al regresar del descanso Patiño sacó una bomba de su pierna derecha que Chávez no pudo detener ni en esta ni en otra vida.

Todavía Zague tuvo otra oportunidad, pero Campos le negó el cuarto gol al América. Bonifacio expulsaba a Farfán y el Tuca hacía retumbar la portería con un derechazo, avisando de lo que se vendría en el Olímpico Universitario.

El número 18 sería titular en la vuelta, como toda la campaña, jugando como lateral derecho. Claudio y compañía se enfrentaban a un América que tenía las bajas de Farfán y Tena, pero con un poderío indiscutible.

El partido se acabó al minuto 7. Una falta sobre Ricardo Ferreti era marcada como tiro libre por Arturo Brizio. El mismo brasileño se sembraba al borde del área y preparaba esa bazuca que traía en la pierna derecha.

Con cero show, el medio corrió y rompió la portería águila. Los visitantes ya no tuvieron respuesta y con los goles de visitante de la ida, Pumas se vengó de la final de hacía dos años.

Su debut con Selección

El 26 de julio de 1992, Claudio entraba de cambio por el Cadáver Valdez en un partido de México contra El Salvador. Su debut con el Tri se daba gracias al llamado de César Luis Menotti, que veía en el texcocano a un gran prospecto para la zaga nacional.

Y el Flaco no se equivocaba. Iniciaba la conquista de la Selección Mexicana por parte del Emperador Claudio Suárez.

Primer gol de Claudio con Selección

El primero de sus 6 goles con el Tri lo anotaría ante el débil equipo de San Vicente y las Granadinas, en las eliminatorias para el mundial de 1994. En este previo a la Copa, también marcaría frente a Costa Rica, de zurda.

Su primer gran torneo fue la Copa América de 1993, donde fue titular en los 6 partidos del combinado nacional. En tierras sudamericanas dio muestras de su fiereza y fue clave para que México llegara a la gran final, que perdería ante Argentina.

La Copa del Mundo de Estados Unidos había llegado y Claudio recibía la convocatoria de Mejía Barón, técnico que confiaba plenamente en sus capacidades.

Suárez hacía su debut en Mundiales el 19 de junio de 1994 ante Noruega. A pesar de que la Selección insistía por todos lados, con Zague fallando una increíble, el defensa no logró detener al delantero noruego, que vencía a Campos y dejaba con poco margen de acción a México en los minutos finales del partido.

Después de la victoria ante Irlanda y el empate contra Italia, México se enfrentaba a Bulgaria. El partido era rocoso y agotador. Mejía Barón se quedaba con los cambios y el partido llegaba a penales, después del 1-1 final.

Jorge Campos le pedía a sus compañeros que anotaran todos, que él se encargaría de parar al menos uno. El Beto García Aspe cometió su falla más recordada, seguido de otro par de yerros de Bernal y Jorge Rodríguez.

El único mexicano que se puso los pantalones fue el Emperador Claudio, quien engañaba al arquero búlgaro y marcaba su penal. Su rostro de resignación lo decía todo: México se iba del Mundial e iniciaba una larguísima racha de eliminaciones en octavos de final.

Con Pumas, Suárez jugó hasta 1996. Después del Tucazo en el 91, la Universidad no figuró en el torneo mexicano y no pudo revalidar su título en el tiempo en que el texcocano estuvo en sus filas.

Desde la temporada 1994-95 a la 1996-97, Suárez fue nombrado el mejor central de la Primera División de México.

Con el equipo de la UNAM, el que le dio la oportunidad de ser profesional, Claudio jugó 231 partidos y marcó 21 veces.

Traspaso a Guadalajara

El Hombre de Hierro se mudaba a Guadalajara para jugar con las Chivas.

En esa ciudad vivió un episodio duro. Al rentar una casa que tenía algunos nexos raros con el narcotráfico, el ejército mexicano entró por error, amenazando a su familia con armas largas. Afortunadamente el jugador alcanzó a encender la luz y se resolvió el malentendido, aunque el susto quedó.

Verano 1997

En su primer torneo las Chivas fueron eliminadas por el poderoso Necaxa, pero el Verano 97 sería de gran éxito para los de Jalisco.

En el segundo torneo corto de la historia, el Guadalajara quedaba líder de su grupo y segundo de la tabla, sólo por debajo del América.

En liguilla se encontraban con Santos. El partido de ida iniciaba con un gol de Caballero al 18’. Ramón Ramírez empataba al 50 y parecía una eliminatoria pareja.

Sin embargo en la vuelta las Chivas se dieron un banquete. Primero Nacho Vázquez al 19’, después de un strike de Claudio. Noé Zárate cobraba un tiro de falta incontestable.

Para el segundo tiempo la fiesta no se detuvo y Vázquez anotaba su doblete, después de un pase de Nápoles. Guadalajara ya no tuvo rival y Arreola metió otro par, dejando el global 6-1.

En semifinales chocaron contra Morelia, que había dejado en la lona al líder América. El partido de ida fue duro para los jaliscienses y Suárez demostraba que era un roble, después de un golpe en la cabeza que no lo sacó del partido.

Sin embargo eran los michoacanos quienes tomaban la ventaja, con un gol de Heriberto Ramón Morales al 54’.

La vuelta fue de suspenso para los aficionados rojiblancos. Parecía que los de Morelia lograrían llevarse la eliminatoria y calificar a la final, pero una internada fantástica del Tilón Chávez rompía a la defensa del Atlético y anotaba el empate global, que le daba el pase al partido definitivo a las Chivas.

Los Toros Neza eran el último escollo antes del campeonato, que se le había escurrido al Guadalajara los últimos 10 años.

Los del Estado de México eran una de las escuadras más coloridas y de juego vistoso en toda la Liga Mexicana. O ganaban o perdían por goleada.

El juego de ida, sin embargo, acabó con empate a 1, con goles de Briseño y Martínez Íñiguez. La vuelta, el 1 de junio de 1997 en el Estadio Jalisco, quedaría para la historia.

El Emperador era titular, acompañado por el Tiburón Sánchez, Martín Zúñiga, Coyote, Ramón Ramírez y el Gusano Nápoles, una de las tres plantillas que han ganado torneos cortos para las Chivas.

El primer tiempo se iba con donas en el marcador, pero con la portería de Larios con más peligro que la del local. El segundo tiempo sería una locura y ni Mohamed ni el Piojo lograrían detenerla.

Primero fue el Gusano, que cerró la pinza a un disparo de Coyote. El Tilón le robaba un balón a Miguel Herrara y remataba a placer el 2-0. Al minuto 55 Nápoles se elevaba para clavar el tercero en el ángulo de Larios Iwasaki.

7 minutos después Manuel Martínez pasaba la bola debajo del portero. Los Toros ya se habían ido del estadio y Gustavo Nápoles remataba el quinto al 74’. Arangio marcó el del honor con una buena media vuelta, pero el destino estaba decidido y Nápoles marcaba su cuarto gol del juego, para después hacer su histórico festejo.

Las Chivas de Guadalajara ganaban el campeonato y Claudio Suárez se ponía en lo más alto de los ídolos deportivos de la época.

Copa América Bolivia

Durante el verano fue incluido en la lista para disputar la Copa América de Bolivia, donde el Tri alcanzaría el tercer lugar.

Ese año también era convocado a la Selección para la Confederaciones de 1997. México no calificaría a segunda ronda, pero la gran noticia era que el Emperador Claudio se había dopado.

La FIFA le acusó de usar Nandrolona para mejorar su rendimiento y Suárez tuvo que viajar hasta Suiza para demostrar su inocencia.

Después de las investigaciones, se descubrió que hubo un mal manejo administrativo con sus pruebas y el honor del texcocano quedó restaurado.

Copa Oro y Mundial 1998

En febrero 1998 ganaría la Copa Oro con México y seguía acumulando partido tras partido con la playera verde. Por supuesto que su presencia en Francia 98 estaba asegurada.

En el Mundial Claudio fue titular en los 4 partidos, demostrando su experiencia y poderío ante todos los rivales de México. A pesar del gran cuadro que había formado Lapuente para esta justa, un par de goles alemanes en los últimos minutos de los octavos, nos borraban del torneo.

El defensa mexicano no se perdería ni un minuto con la Selección. Durante 10 años consecutivos no supo lo que eran vacaciones, ni las necesitaba. Claudio Suárez estaba dispuesto a sacrificar lo que fuera por estar en la cancha representando a su país.

Copa América y Confederaciones 1999

Fue en el verano del 99 que, en un lapso de un mes, estuvo concentrado para participar de la Copa América de Paraguay y la Confederaciones en nuestro país.

Los mexicanos darían un extraordinario torneo en Sudamérica y, de la mano del Matador Hernández, alcanzarían otro meritorio tercer lugar.

Una semana después iniciaba el torneo de la FIFA y el Emperador fue titular en 11 partidos de ambas competiciones.

La final ante Brasil fue épica y un grandísimo Cuauhtémoc Blanco daba la victoria por 4-3 ante el equipo de Ronaldinho. El gran capitán Claudio Suárez se encargaba de levantar la primer gran copa internacional para nuestro país.

Su paso con Chivas duró 6 torneos más, pero el equipo no logró trascender. Llegaron a la final del Invierno 98, pero el impresionante Necaxa noventero les pasó por encima en el Jalisco.

Claudio Suárez jugó 166 partidos con Guadalajara, anotando 10 goles. En el Invierno 99 recibió una nueva distinción como el mejor defensa del torneo.

Su paso por clubes demostraba que era un hombre comprometido con la institución; en los equipos en que jugó se quedó durante muchos años, con una regularidad inigualable.

Cuando el histórico Rafael Márquez fue analizado por los visores del Mónaco en Paraguay, se decía que el equipo del Principado pudo llevarse al de Texcoco, pero la edad fue un impedimento. Esa fue una de las tres oportunidades en que el Emperador estuvo más cerca de ir a conquistar tierras europeas.

La primera se dio años atrás, en una gira de Pumas por España. La Real Sociedad preguntó por el defensa, pero nada se concretó. El último chance fue con una oferta del Galatasaray de Turquía, que al final se decantó por Sergio Almaguer.

Claudio Suárez en Tigres

Con 32 años era traspasado a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Con el equipo de Monterrey sufrió cuatro dolorosas eliminaciones.

En dos ocasiones fueron eliminados por Rayados en Semifinales, en el Clausura 2003 y en el Apertura 2005.

Sin embargo fueron las finales del Invierno 2001 y el Apertura 2003 las que más impactaron en la institución universitaria.

En ambas se enfrentaron al Pachuca. En 2001 los Tuzos hacían lo que querían en su casa y ganaban 2-0, lo que haría intrascendente el empate a 1 en el Volcán. Los hidalguenses mandaban a callar a los Libres y Locos, pero no sería la última vez.

Desde hacía muchos años, Claudio era inamovible en las convocatorias de la Selección Mexicana. Y cuando llegó Javier Aguirre a salvar el barco, Suárez hacía una estupenda dupla a lado de Rafa Márquez.

En marzo de 2001 marcaría su último gol con el combinado nacional, en un amistoso ante Brasil.

Lesión de Claudio Suárez

Tristemente, una dura lesión en la pierna le causó una gran decepción hacia el seleccionado.

Fue durante un entrenamiento para un amistoso contra Estados Unidos que se rompió el peroné de la pierna izquierda. El Vasco le prometió que su nombre estaba asegurado para la lista definitiva si se recuperaba a tiempo.

Fue operado y se recuperó para mayo, un mes antes del mundial. Sin embargo una serie de circunstancias le dieron a entender que Aguirre simplemente ya no lo tomaba en cuenta. El gran defensa se sintió engañado y traicionado por el entrenador, quien lo dejaba fuera de su tercer Copa del Mundo.

“Son chingaderas”, dijo Claudio en rueda de prensa, antes de anunciar su retiro del Tri, al menos durante el mandato de Javier Aguirre.

Dos años después de la final de 2001 la historia se repetiría con los Tigres, con la diferencia de que el Emperador no estaría presente en el cuadro titular. Pachuca vencía 3-1 en el Hidalgo e iba a terminar su obra en calidad de visitante.

A pesar de perder por la mínima, los Tuzos ganaban otro título en la casa de los Tigres. Con esto, Claudio se perdía de la última oportunidad que tendría para ganar campeonatos con los tres clubes que jugó en México.

Su paso con Tigres fue exitoso a nivel individual, mas no colectivo. El ya veterano defensa se iba de Nuevo León con 15 goles en 150 partidos disputados en 11 torneos durante 5 años.

Transferecia de Claudio a Chivas USA

Su última aventura en el futbol profesional sería en la MLS, con el equipo de Chivas USA. Llegaba para la temporada 2006 y justo se atravesaba su convocatoria al Mundial de Alemania.

No veríamos minutos del Emperador en tierras germanas. Sin embargo logramos observar su última participación con la camiseta de la Selección Mexicana.

Fue como revulsivo, entrando por el Gringo Castro al minuto 65. Esos últimos 25 minutos fueron lo que nos regalaba Claudio, en esa despedida que ni él ni nadie sabía que sería el último adiós.

Y es que Ricardo La Volpe ya no le daría minutos durante la justa mundialista y con 38 años se acababa el ciclo con la Selección. A pesar de solicitar un partido de despedida, los directivos del Tri se negaron y sólo se logró un pequeño reconocimiento en un partido amistoso contra Paraguay.

Así se iba uno de los estandartes históricos del futbol nacional. Con 178 partidos oficiales y otros 15 contra clubes que ya no entraron a la estadística de la FIFA. Una cifra muy difícil de quebrar.

6 goles como seleccionado, 3 títulos de Copa Oro, dos terceros lugares y un subcampeonato en Copa América, además del delicioso campeonato de la Confederaciones del 99, forman el palmarés de un jugador icónico de la década de los 90 y que quedará para siempre como uno de los mejores defensas de México.

Con Chivas USA jugó 4 temporadas, pero en todas fue eliminado en cuartos de final de los Playoffs. Su retiro como profesional se dio en 2009, cuando el texcocano tenía ya 41 años de edad.

Y a pesar de que su contrato estipulaba un partido de despedida con las Chivas en México, se le fue negado, una vez más.

Tuvo que ser hasta 2012, en un partido de futbol 7 organizado por figuras de su generación, que se le rindió un pequeño homenaje.

Es duro ver cómo uno de los deportistas con más profesionalismo de la historia del futbol mexicano fue ignorado en los últimos años de su carrera. El Emperador se merecía mucho más. Se ganó a base de sangre, dolor y sacrificios familiares una despedida correcta. La FMF debió darle las llaves del Estadio Azteca y de todos los estadios de México. Porque ya eran suyos, ya los había conquistado en su espectacular trayectoria.

Sin embargo, y para sorpresa de nadie, su carrera no tuvo un broche de oro, a la altura de su nombre. Es verdaderamente lamentable.

Y así se fue el mítico Emperador. Claudio Suárez puso fin a su carrera y nos decía adiós, con esa sonrisa tranquila y relajada, silenciosa. Ese hombre alto y fuerte, con sangre azteca, con fiereza mexicana y entrega incuestionable. Un hombre de hierro que no fue reconocido, pero que para nosotros, los aficionados, siempre será una Leyenda del Futbol Mexicano.

más artículos

Sportiva Blog
Sportiva Vintage

Pablo Larios Iwasaki

Zacatepec, Morelos, México, 31 de julio de 1960 – Puebla de Zaragoza, Puebla, 31 de enero de 2019) fue un futbolista mexicano que se desempeñaba como portero. Fue

Leer más »
Sportiva Blog
Sportiva Vintage

Aguigol

Cuando las mascotas llegaron al mundo de futbol, el ingenio mexicano no tardó en aparecer. Algunas de las imágenes más recordadas

Leer más »
Logo_SV_sand

INGRESAR A MI CUENTA

Logo_SV_sand

CERRAR SESIÓN

TABLA DE TALLAS Y MEDIDAS

LARGO
ANCHO
S
71 cm
53 cm
M
73 cm
55 cm
L
75 cm
58 cm
XL
77 cm
61 cm